La OMS alerta de una pandemia inminente

La pandemia de gripe es «inminente». Ya no hay tiempo que perder. Ayer por la noche en una reunión de urgencia la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió elevar el nivel de alerta sanitaria a  uno de los niveles más altos de riesgo de epidemia global. La OMS declaró el nivel 5, en una escala que oscila entre 1 y el 6.

El cambio que ayer decretó el organismo de Naciones Unidas es mucho más que un pequeño ascenso en el escalón del riesgo. La decisión lleva implícita el reconocimiento de que el virus se ha perfeccionado, ha mejorado su capacidad de transmitirse. Y que a los Gobiernos les «queda poco tiempo para organizar, comunicar y poner en práctica las medidas planificadas antes de que estalle la pandemia».

Anoche, el anuncio estuvo acompañado de frases casi apocalípticas con mensajes que intentaban ser tranquilizadores: «Toda la Humanidad está en peligro», «Los países deben pasar de la preparación a la acción y preparar de forma inmediata sus planes de emergencia. No hay tiempo que perder», decía Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud. Al tiempo que declaraba que «el mundo estaba mejor preparado que nunca para afrontar una epidemia de estas características».

Este organismo se resistía a decretar el nivel 5 porque la medida obligaría a tomar acciones contundentes y drásticas que afectarían a la libre circulación de personas, al cierre de fronteras y a realizar controles sanitarios estrictos en todos los pasos fronterizos. La adopción de estas medidas son potestad de los gobiernos. Probablemente alguna de ellas se decidan de forma conjunta en el consejo ministros de Salud de la Unión Europea que hoy se celebra en Estrasburgo.

Para alcanzar el nivel 5 de alarma no es necesario que haya muchos países afectados, basta con que se confirme la transmisión sostenida de persona a persona en, al menos, dos países. Esa sería la demostración de que pueden aparecer brotes en otros países y la infección comienza a desplegarse.

La Organización Mundial de la Salud insistió ayer en que el virus que mantiene en vela a todo el mundo ya no es un patógeno porcino. «Se está convirtiendo en un virus de la gripe humana. No hay evidencia de que nadie se haya contagiado por mantenerse en contacto con cerdos.

Fuente: ABC.es